En el mundo laboral, no es tan común encontrar relaciones que trasciendan el paso del tiempo, los cambios de equipo y los desafíos del día a día. Sin embargo, hay historias que rompen ese molde. En esta edición, conversamos con Enrique Gaitan y Gustavo Franovich, dos colaboradores que no solo han compartido más de 20 años de trabajo, sino que también han construido una amistad sólida y entrañable.
A través de esta entrevista, nos comparten anécdotas, aprendizajes y momentos que han marcado su recorrido profesional, y personal, dentro de Vicunha. Una charla llena de risas, recuerdos y lecciones que vale la pena conocer.
ENTREVISTA
1. ¿Cómo se conocieron y cuál fue la primera impresión uno del otro?
Gustavo: ha pasado mucho tiempo, nos conocimos hace 28 años. No recuerdo la primera impresión, si puedo decir que siempre nos llevamos bien. Éramos 60 personas en la empresa y todos hacíamos el trabajo de todos. Enrique era tejedor y yo era mecánico, aprendimos mucho uno del otro.
Enrique: llevamos una vida trabajando juntos. No recuerdo cuál fue la primera impresión que tuve de Gustavo, puedo decir que gracias a que la empresa era chica aprendimos mucho uno del otro y eso lo valoramos, durante todos estos años hemos tenido muy buena experiencia.
2. ¿Cómo influye su amistad en la forma en que trabajan juntos?
Gustavo: es muy importante la amistad que tenemos. Nos ha pasado de tener momentos de no coincidir en algo pero tenemos mucha confianza para charlar y resolver las diferencias. Sabemos que es importante mantener una buena relación porque nos repercute de buena manera en el trabajo.
Enrique: nuestra amistad nos influye de manera positiva en el trabajo, ya nos conocemos y sabemos cómo hablar para resolver problemas o diferencias. Siempre es para mejora lo que uno tenga para marcar del otro.
3. ¿Recuerdan alguna anécdota de todos los años trabajando juntos?
Gustavo: nos han quedado más marcadas las anécdotas de momentos difíciles. Un buen recuerdo fue haber viajado juntos a Brasil a supervisar unas máquinas que iban a llegar a la unidad. Ese viaje lo hicimos hace 8 años atrás.
Enrique: el viaje a Brasil es una linda anécdota, que siempre nos acordamos cómo la gente nos miraba raro porque éramos las únicas personas en el hotel que tomaban mate.
4. ¿Qué han aprendido uno del otro en estos años de amistad y trabajo?
Gustavo: de Enrique aprendí mucho sobre tejedurías en sí, su trato con la gente y la forma de trabajo. También aprendo de él sobre su forma de manejar los equipos y resolver los problemas que se pueden presentar y busco la forma de adaptarlo a mi equipo.
Enrique: aprendí de Gustavo como sobre llevar el trabajo y cómo tomar las diferentes opiniones de la mejor manera.
Gustavo: “Hemos atravesado cambios grandes, donde mucha gente quedó en el camino y nosotros tuvimos la suerte que nos supimos adaptar y hoy en día tenemos un equipo de pares que nos conocemos hace más de 20 años.”
5. ¿Tienen alguna rutina o costumbre diaria que comparten en el trabajo?
Gustavo: antes cuando compartíamos oficina tomábamos café juntos, ahora nuestra costumbre es ir a almorzar juntos.
Enrique: nuestra rutina es ir a almorzar juntos, ya tenemos un horario definido. A veces si uno está ocupado, el otro espera.
6. Si tuvieran que describir al otro con tres palabras ¿cuáles serían?
Gustavo: Enrique es responsable, serio y una persona de confianza.
Enrique: describo a Gustavo como una persona que tiene perseverancia, adaptación y que se supo superar en conocimiento a través del tiempo.
(Foto tomada durante la parada de planta)
Agradecemos a Gustavo y Enrique por compartir con nosotros su historia. Felicitamos por tantos años de amistad, sin duda este compañerismo ha contribuido al crecimiento de la empresa. ¡Gracias por ser parte esencial de la historia de Vicunha!


