Aniversario 30 años
“Mis herramientas para ganarme una oportunidad eran el secundario completo, una carrera universitaria trunca y demasiadas ganas de trabajar”
Esta es una de las tantas frases que fueron surgiendo mientras conversamos con Gustavo Mancini, Julio Páez y Manuel Rodríguez. Tres trabajadores de Vicunha San Juan que este año están celebrando sus 30 años en la empresa.
Como si fuera ayer, todos recuerdan sus comienzos y nos cuentan cómo fueron adaptándose a lo largo de estos años, las transformaciones que hubo en la planta, los sueños que tenían en ese entonces, cómo fue transcurriendo la vida… Porque si bien hoy Gustavo es jefe de tintorería y tanto Julio como Manuel trabajan en el sector de tejeduría; durante estas tres décadas no sólo fueron realizando diferentes actividades y forjando una carrera laboral; sino que a la par se casaron, formaron sus familias, y fueron buscando un crecimiento tanto laboral como personal.
“Tengo 50 años, tres hijos maravillosos, y una hermosa y bandida nieta de 1 añito. Todo lo que tengo, lo que pude y puedo darles a mis hijos fue gracias a mi trabajo en la industria textil, que, como dato de color, fue el único trabajo en mi vida”, nos cuenta Gustavo con orgullo.
Gustavo Mancini – Jefe de Tintorería
“Entré a trabajar el 1 de junio de 1993, tenía 20 años, era soltero. Empecé haciendo tareas generales, luego fui anudador, y después pasé al sector de tejeduría, tarea en la que hoy me sigo desempeñando. Me casé trabajando y tuve 2 hijos trabajando en la fábrica; inclusive Facundo, mi hijo más grande, trabaja en la planta de tratamiento en Vicunha”, relata Julio con su voz calma.
Julio Páez – Tejeduría
“Apenas había terminado la secundaria y entré a trabajar en Tintorería Ullum, empresa que después fue adquirida por Vicunha. Comencé en el depósito haciendo tareas de limpieza, y con el tiempo y con mucho esfuerzo fui aprendiendo un oficio que hasta el día de hoy desempeño en el área de tejeduría. En estos 30 años cambiaron muchas cosas, y poder acompañar a la empresa a través de las diferentes etapas me hace sentir orgulloso”, explica Manuel.
Los tres concuerdan en que desde que Vicunha desembarcó en 2011, todo creció a una gran velocidad, y que aquellas personas que venían de la administración anterior tuvieron que adaptarse rápidamente. También cuentan que en estos años recibieron muchas capacitaciones, lo que les ha permitido adquirir nuevos conocimientos para poder capacitar a otros compañeros y a personas que fueron ingresando a la empresa.
En cada relato hay un sinfín de anécdotas que recuerdan a la perfección, la vida se fue desarrollando a la par del trabajo, y viceversa. Pero hay algo que coincide en los tres relatos: el agradecimiento. Esa gratitud se repite a lo largo de toda la charla. Gratitud hacia el trabajo, los compañeros y los desafíos, pero por sobre todo hacia la posibilidad de brindarle lo mejor a sus familias.
La gratitud es nuestra. Gracias Gustavo, Julio y Manuel por ser parte de la historia de Vicunha.