Recyle and Denim surge hace dos años por un concurso de una marca argentina donde la consigna era reutilizar jeans de posconsumo. Y si bien no ganaron, ese fue el mejor puntapié que despertó aún más curiosidad de investigar qué se estaba haciendo en nuestro país en materia de reciclado textil, y qué podían hacer para impulsar aún más un cambio dentro de la industria.
Esta maravillosa iniciativa surge de la mano de Javier Toranzo que se encarga del área de innovación, producción y comercial, junto a Martín García, responsable de la parte administrativa y de finanzas.
“En ese momento se hablaba mucho de lo que se hacía afuera en materia de circularidad. Nuestra idea fue, y sigue siendo darle valor a lo que es el reciclado textil que estaba un poco devaluado, y demostrar que se pueden generar prendas de excelente calidad y diseño a partir de textiles en desuso, que están a la altura de lo que producen las primeras marcas”, nos cuenta Javier.
La industria del denim aparte de ser una de las pioneras en consumo textil, producción de desechos post consumo o industrial, atravesada también por la moda, necesita de un cambio que está en proceso y ha avanzado mucho en cuanto a procesos de producción, lavaderos, inversión en tecnologías de ozono y laser; confecciones que ayudan al ahorro de agua, y de materiales químicos. “Vamos por buen camino, todos tenemos que pensar qué podemos hacer, cómo construímos una industria consciente y responsable y nos transformamos en agentes de cambio”, afirma Javier.
El propósito de Recycle and Denim es trabajar en la transición de una economía lineal a una economía circular en la industria textil, y poder de forma macro transformar los desperdicios textiles. Esto se logró a través de generar una alianza con la empresa Karikal, una fábrica plaqueta de alta presión, única en el país con quienes logramos generar placas de 3 x 1.20 mts. ocupando así entre 17 y 18 kg de desperdicios textiles. Estas placas arquitectónicas sirven para revestimientos y muebles entre otros usos.
Nos unimos con Vicunha en Emitex para que los clientes de la empresa puedan transformar sus desperdicios en placas y darles diferentes usos como remodelar sus locales u oficinas.
“Un denim 100% reciclado, eso es lo que proyectamos. Somos conscientes en que tiene que haber un equilibrio entre lo que es el algodón virgen del reciclado, tienen que ir de la mano. Seguimos aprendiendo, pero estamos convencidos que vamos por buen camino”, cierra Javier.