En febrero, iniciamos una serie de entrevistas sobre nuestra evolución en el mundo. Comenzamos aprendiendo más sobre nuestras operaciones sudamericanas, a través de entrevistas con Pablo Jedwabny, director General de Vicunha Argentina, y Eduardo Veintimilla, director Industrial de Vicunha Ecuador.
¡Y ahora queremos contar un poquito de nuestra jornada en Brasil! Para eso, conversamos con líderes de nuestras unidades fabriles en Maracanaú y Natal, que hablaron sobre cómo ven nuestra evolución en el país. Entre ellos: Paulo Ricardo, gerente general Industrial; Grasiela Teixeira, gerente de Relaciones Institucionales; Sávio Costa, gerente Industrial en Maracanaú; y Denio Antonio de Oliveira, gerente Industrial en Natal.
A continuación, mira la entrevista con líderes fabriles y partes destacadas de la conversación en vídeo.
Comunicación Vicunha: ¿Cómo comenzó la historia de nuestras actividades fabriles?
Grasiela Teixeira: Al principio de nuestras operaciones industriales en el Noreste, la empresa vino a Fortaleza para crear una sociedad con un grupo cearense, y fundó Finobrasa, que fue una de las mayores hiladoras de hilos tintos de América Latina. En 1967, cuando surge el grupo, éramos esta Finobrasa. Recientemente, Ricardo Steinbruch contó esta historia, él llegó a Ceará con 9 años. Esta hiladora era dirigida 50% por este grupo local y el otro 50%, por los socios de las familias Rabinovich, Mendel y Steinbruch.
¿Y cómo crecimos en el estado do Ceará?
Grasiela Teixeira: En los años 80 comenzaron a implantar Vicunha Noreste. En Ceará, se crearon dos fábricas: la hiladora Campo Belo Noreste y la tejeduría Vicunha Noreste. En 1988 cuando entré, el grupo Finobrasa ya había incorporado la hiladora Campo Belo.
En 1994 se construyó la unidad de Pacajus. En esta época, yo estaba embarazada de mi hija. Y en 1995 la fábrica ya estaba entrando en producción. Esta fábrica se rodó en el tiempo récord de sólo un año.
¿Y cómo fue el desarrollo de nuestras operaciones en Natal?
Grasiela Teixeira: Yo vine, específicamente, para el proyecto de Natal, en 1988. En Natal, se crearon dos empresas: Vila Prudente Noreste, que era la hiladora; y Textíllia Noreste, que era para tejeduría, acabamiento y beneficiación. La operación empezó a rodar en 1992 y ya comenzó muy bien. Enseguida, las dos se fundieron en Vicunha Nordeste.
¿Qué cambió en los últimos años en Vicunha?
Paulo Ricardo Makiyama Melo: Cuando yo entré, hace diez años, era una empresa mucho más conservadora. Con relación a los departamentos, no cambió mucho. Pero lo que creo que evolucionó mucho fue con relación a la interdependencia. Hoy se tiene una sinergia mayor entre las áreas y una visión mayor de proceso. Hoy, los gerentes de fábrica conversan mucho más… Hay más transparencia en la gestión. Dejamos en claro los problemas, pues existen y hace falta mostrarlos y tratarlos.
Antes no había madurez suficiente para tratar los problemas. Hoy, nadie les tiene vergüenza o miedo y logra trabajar mejor. Ahora no es necesario agendar un momento específico para solucionar las cuestiones. La tecnología ayuda y podemos conversar vía Whatsapp y Teams en cualquier momento para solucionar los puntos de mejora.
¿Y qué cambios observan con relación a nuestro liderazgo?
Sávio Costa: Hoy existe una mayor aproximación de los líderes. El gestor está más cerca del presidente y tiene más oportunidades, pues antes era mucho más jerarquizado. Antes las personas no trabajaban tanto la visión estratégica de la empresa sino el resultado de su área. Y hoy trabajamos de forma compartida y centrados en el resultado de la organización como un todo.
Más recientemente, fue interesante el proceso de evolución cultural que hubo pues el operador ahora viene y dice: ‘ahora vemos una evolución y vemos que las cosas suceden’.
“Quien produce es el operador. Nosotros estamos para ayudarlo a producir”
Paulo Ricardo
¿Qué avances industriales presenciaron?
Paulo Ricardo: Desde que entré, un marco que presencié, fue el cambio de 272 telares, lo que cambió totalmente la cara de la unidad de Maracanaú. Sucedió en 2018 y 2019 y fue una gran modernización.
Sávio Costa: A partir de 2020, se produjo la modernización del Hilado en las unidades de Maracanaú, Natal y Pacajus. Este, con seguridad, fue un gran marco.
Denio Antonio de Oliveira: Pasamos también por el cambio de 168 telares en la modernización de nuestra Tejeduría, en Natal. El proceso comenzó en 2012 y duró hasta 2014. Fue un proceso muy importante para ganar en productividad y calidad.
Además de estas inversiones, ¿qué otras mejoras en procesos tuvimos?
Paulo Ricardo: estas modernizaciones que mencionamos antes, dicen respecto a las máquinas. Pero lo que venimos haciendo más recientemente es mirar hacia las personas. Un ejemplo es el TPM que comenzó en 2019. Con el mismo, conseguimos aprender con los operadores e hicimos posible que ellos puedan tener más autonomía para desarrollarse y desarrollar su trabajo.
Sávio Costa: En 2017, la empresa fortaleció el desarrollo de los gestores, con el Programa de Desarrollo de Gestores (PDG). En este momento, los líderes tuvieron que salir de su espacio y pensar en Vicunha. Además, el TPM y otras metodologías llegaron para empoderar principalmente los niveles operacionales. Obviamente, esto genera posibilidad de crecimiento profesional y retención.
¿Cuál es el papel de Vicunha en la formación de profesionales?
Paulo Ricardo: En Vicunha, se tiene mucha libertad para saber cómo funciona la organización. Las personas tienen la posibilidad de aprender mucho, intercambiar conocimiento y crecer internamente. Creo que aquí es lo que dicen las personas: es una escuela. Mucha gente viene de la base operacional y aprende buenas prácticas de gestión y herramientas importantes para su desarrollo.