El 14 de marzo se celebró el Día Mundial del Sueño. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en la calidad de tu descanso? ¡Aquí tienes algunos consejos!

Es común escuchar a las personas decir que despertaron cansadas y que no durmieron bien. El sueño es fundamental y juega un papel clave en la salud física y mental.

Mientras dormimos, nuestro cuerpo lleva a cabo funciones restauradoras esenciales, como: preservación de energía, reposición hormonal, fijación de la memoria, regulación del estado de ánimo, entre otras.

Un sueño saludable ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, fortalece el sistema inmunológico, mejora la concentración y disminuye la probabilidad de accidentes laborales y de tránsito.

El sueño, en su función principal —ser reparador—, es una necesidad biológica que puede verse afectada por distintos factores, impactando la salud del cuerpo y la mente.

¿Qué puedes hacer para mejorar tu descanso?

• Ir a la cama solo cuando sientas sueño.
• Mantener una rutina con horarios regulares para dormir y despertar.
• Evitar comidas pesadas antes de acostarte.
• Hacer actividad física con regularidad.
• Reducir el uso de pantallas antes de dormir (TV, celular, tablet).
• Evitar bebidas estimulantes por la noche, como café, energizantes y refrescos.

Los hábitos saludables son clave para una mejor calidad de vida a cualquier edad. ¡Cuida tu descanso!

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