La historia del denim experimentó un punto de inflexión cuando el diseñador Calvin Klein modeló, por primera vez, los jeans azules como prenda de alta costura a mediados del año 1970.

Aquí en Voga ya hemos visto cómo la historia de nuestro denim democrático se ha transformado a lo largo de las décadas, recorriendo un largo camino desde la invención del tejido en la ciudad de Nimes, Francia, hasta la creación de los blue jeans tal como los conocemos hoy. (patentado por Levi Strauss en Estados Unidos en 1873), popular entre los jóvenes estadounidenses en los años 50, como símbolo de libertad y revolución sexual en los años 60 y 70, hasta su uso diario por la población mundial actual.

La historia del denim se ha ido construyendo capítulo a capítulo, siempre con episodios destacables.

Uno de ellos, fue promovido por el diseñador de moda estadounidense Calvin Klein. En 1968, el joven modisto de origen judío fundó su marca en la ciudad de Nueva York con 10.000,00 dólares prestados de su mejor amigo Barry K. Schwartz. Así nació una de las marcas más famosas del mundo .

Las primeras colecciones incluyeron abrigos, vestidos, ropa deportiva y blazers, entre otras prendas. Pero fue en 1976 cuando Calvin Klein incorporó los jeans a su catálogo de productos, cuando se convirtió en el primer diseñador en presentar en pasarela pantalones confeccionados con denim azul .

Esta fue la entrada triunfal de los jeans en la alta costura.

Definitivamente un momento de jeansidentity. Mira la foto a continuación.

Los jeans de lujo se han convertido en un auténtico éxito comercial. Tanto es así que, dos años después, en 1978, se lanzaría Calvin Klein Jeans. Nació un nicho de mercado muy específico. En los años siguientes, marcas como Versace, Dolce&Gabbana y Dior también entrarían en el mundo azul de la moda jeans.

En la década de 1980, Calvin Klein escribiría otro capítulo en la historia del denim cuando lanzó una campaña con la joven modelo Brooke Shields explorando el potencial de seducción de los jeans, lo que generó controversia en la sociedad estadounidense. Pero esa es otra historia que se contará aquí. Síguenos.

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