El día a día de cualquier madre está lleno de responsabilidades, especialmente cuando se trata de equilibrar la vida laboral y familiar. Y no hay duda: ser madre es ser una mujer ocupada.

Pero con el fin de ayudar a las mamás a gestionar mejor su tiempo, hemos compilado algunos consejos valiosos que pueden contribuir a una rutina más organizada. No te preocupes por adoptar todas las sugerencias, considera lo que tenga más sentido para ti. ¿Estás lista para conocerlos?

El primer paso es identificar las principales actividades de la semana y empezar a introducir nuevos hábitos en esta rutina. Este tipo de gestión ayuda a organizar la vida diaria de toda la familia.

Consejo 1

Establece horarios específicos para las actividades. Y ten en cuenta la rutina de tus hijos. Cada minuto es valioso. Así que reserva tiempo para las comidas familiares, llevar a los niños al colegio, trabajar, hacer las actividades domésticas y, no olvides nunca, cuidar de ti misma, por ejemplo, intenta dormir a la misma hora, para descansar el cuerpo y la mente.

Consejo 2

Aprende a delegar tareas. Plantéate compartir las tareas domésticas con tu pareja y tus hijos, como sacar la basura, lavar los platos o hacer las camas. Muchas tareas pueden hacerse con la cooperación de la familia. El bienestar de todos está en juego. Además, estas actividades refuerzan en los niños el sentido de la responsabilidad y el cuidado de nuestra propia casa. Merece la pena hablar con ellos de ello.

Consejo 3

No sobrecargues tu agenda. Las tareas cotidianas ya nos quitan mucho tiempo. Por eso, a veces hay que decir no a algunas actividades y dar prioridad a otras. Pasar tiempo de relajación con la familia, por ejemplo, escuchando música o bailando, debe ser una prioridad. Ayuda a recuperar energía y refuerza los lazos afectivos.

Consejo 4

Intenta crear redes de apoyo. Conversa con otras mamás y papás sobre la lista de útiles escolares, por ejemplo, cómo ahorrar en libros y otros materiales; habla de los problemas de salud de los niños o de las dificultades a las que se enfrentan en la escuela. A menudo, mamás y papás tienen retos en común y pueden encontrar soluciones compartiendo información. Recuerda que la familia también es una importante fuente de apoyo. Aprende a pedir ayuda cuando la necesites.

Consejo 5

Procura contar con personas de confianza en caso de emergencia. Este consejo es especialmente importante para madres solteras. Si necesitas viajar, por ejemplo, es útil tener a alguien que cuide de la casa, o que pueda brindarte ayuda en caso de emergencia médica. Incluso puedes compartir las compras en el supermercado. Una vez más, es valioso cultivar buenas redes de apoyo.

Consejo 6

No vivas únicamente en función de tu hogar o el trabajo. Dedícate tiempo a ti mismo. Vale la pena practicar meditación, hacer ejercicio, pintarse las uñas, cepillarse el cabello, es decir, encontrar momentos para cuidar de tu cuerpo y tu mente. Así mantendrás tu autoestima alta e irradiarás energía positiva a todos los que te rodean.

Consejo 7

Intenta realizar proyectos personales. Si sueñas con volver a estudiar, aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o incluso montar tu propio negocio, recuerda que puedes planificarlo. Si quieres hacer un curso de especialización para impulsar tu carrera, también puedes planificarlo. Lo importante es invertir en tu autorrealización.

Pero, como ya hemos dicho, no te preocupes por hacerlo todo a la vez. Esa no es la idea. Estos consejos pretenden ayudarte a organizar mejor tu vida, facilitando tu rutina diaria e incorporando nuevos hábitos a tu día a día.

Ser mamá es una bendición y un día no basta para rendirte homenaje. Por eso te dejamos un hermoso poema para leer y releer a lo largo del año, siempre que quieras recordar el poder mágico de ser mamá.

“Hay un lugar en el mundo”, de Alda Merini:

Hay un lugar en el mundo donde el corazón late rápido,

donde te quedas sin aliento por la emoción que sientes,

donde el tiempo se detiene y ya no tienes edad.

Ese lugar está en tus brazos donde tu corazón no envejece,

mientras que tu mente nunca deja de soñar.